sábado, 2 de agosto de 2014

A simple vista soy valiente

A simple vista soy valiente.

Me gustan los truenos, los aviones y la oscuridad; lo desconocido me apasiona, el fin del mundo me divierte; miro para abajo cuando estoy en un edificio alto y si aparece una cucaracha dejen, yo la mato. No me desmayo si me sacan sangre y abro apenas me llega la factura del gas; me animo a volar a Estados Unidos un 11 de septiembre y de pequeña me gustaban los payasos. Puedo caminar por hospitales, cárceles y cementerios con mucha tranquilidad y hasta un poco de swing.

Pero le tengo miedo a las peluquerías.

Cada vez que puedo no voy, por eso no voy nunca. Algunas de mis amigas se saltean comidas, otras se saltean etapas, yo me salteo idas a la peluquería.  Tengo el pelo largo, eterno. Lo dejo crecer hasta largos que bordean lo paleolítico, largos que salen de lo socialmente aceptable y se meten en la comida, se ensucian con salsa; largos que cuando cierro la cartera hacen que un mechón siempre quede del lado equivocado del cierre, largos insostenibles en el tiempo.

Enter me pareció un buen lugar para darle el último adiós a mis puntas florecidas, para el descanso final de mis extremidades más extremas, quería que fuera un espacio tranquilo, con algo de verde y cerca de mi casa. Junté fuerzas, llamé y pedí un turno: lavado, corte y secado por favor. En el fondo tenía ganas de cortarme el pelo, solamente no quería estar ahí cuando eso pasara. Pasó a la hora de la comida, que nunca pasa nada. Caminé las tres cuadras hasta San Bernardo, entré y sin espera me hicieron pasar, sentarme y apoyar la cabeza en una especie de mingitorio, donde con masajes y agua a una temperatura de café de starbucks, un chico rubio le dio el último lavado a mi pelo, la última cena de un condenado a muerte, una caricia de shampoo antes de llegar a su destino final, el piso. Para compensar me dijo que le gustaba mi color de uñas y me dio un café. Está muy bien compensar.


Enter es como todas las demás peluquerías que no son Enter, en el aire hay formol, olor a pelo quemado  y mujeres hablando con una cortina de secadores de fondo, combatiendo el paso del tiempo con keratina y charlas de café.  Después del lavado me hicieron un turbante con una toalla y me llevaron con el encargado de cortarme el pelo, otro chico rubio,  que parecía ser una continuación del primero, poquito más alto, un poquito más rubio y con un poco más de know how . Le pedí que me corte lo mínimo indispensable. Te pago más, pero córtame menos, intenté negociar. El chico que se suponía que tenía que cortarme el pelo, todavía no lo había podido desenredar, hacía fuerza, tiraba, estaba arrancándome los mechones en vez de cortarlos. Necesitaba aire, le pedí para ir al baño y salí por la puerta. Me gusta pensar en ese día como el día en que me robé una toalla. No soy de robarme cosas pero como no voy nunca a la peluquería, tenía que aprovechar. Camine en sentido inverso San Bernardo, me compré una coca zero y volví a casa. Si alguien pregunta ustedes no leyeron esto, en Enter no falta una toalla y yo soy re valiente.

viernes, 25 de enero de 2013

Cosas que no he hecho y, que algún día, tengo que hacer.

1. Morirme
2. Creer en Dios, Buda, Elvis o similares.
3. Verle el lado divertido a un Sudoku.
4. Salvar una vida.
5. Testificar algún crimen.
6. Hacerlo en una mesa de billar.
7. Madurar.
8. Arruinarme en un casino.
9. Recuperar todo en el casino.
10. Entender algunos tweets de gente que sigo.
11. Pensar antes de hablar.
12. Decirle a un paciente guapo que me haga un niño, refiriéndome a un dibujo.
13. Decirle que NO a alguien que me proponga matrimonio.
14. Ganarme un premio de psicología.
15. Interrumpir un matrimonio.
16. Apagar a ver si en verdad nos vamos.
17. Un día cualquiera, porque sí, descubrir la cura contra el cáncer, el sida y la estupidez.
18. Ganarme el Baloto.
19. Callarle la boca a un par de hijueputas.
20. Y ya que estamos, entender por qué los hombres son tan adictos a jugar Play Station.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Tipos de novios.

Pocas cosas son tan bonitas como ver la conducta de la gente en diferentes situaciones. Es súper chistoso ver cómo la gente que se cuadra se desaparece de los amigos y solo llaman cuando el novio o la novia no están. Tengo varias amigas que hacen eso y es INSOPORTABLE!
No les voy a hacer muy larga la introducción tampoco vamos a lo que nos interesa: "los novios".

El novio "taxista": Es este que nos lleva, nos recoge, nos trae y nunca pone problema, te espera a que salgas de clase. A mi me parece un novio práctico la verdad y lo que te ahorras en taxis es increíble.

El novio "ninja": Como les decía antes, este es el típico que se cuadra y los amigos no vuelven a saber de él hasta que pelea con la novia o algo se sale de su rutina. El más insoportable porque cuando aparece te cuenta horas y horas de su tusa y no hay nada que pueda aburrir más que eso, porque además no tiene otro tema de conversación. Después arregla las cosas con la novia y otra vez se desaparece.

El novio "me importa un carajo todo": Dice que no es celoso, que la novia puede hacer lo que quiera porque así se preocupe o no le van a poner los cachos igual. A mi me parece que más bien no está muy enamorado que digamos. (Ojo, no digo que tenga que ser celoso porque los celos son patológicos).

El novio "tiernísimo": Parece que se compró un diccionario de guisadas y te las escribe por Whatsapp o por Facebook. Tengo un amigo así (¡qué oso!) se pone foto de perfil dándose besos con la novia, es imposible de stalkear porque acabas con ganas de vomitar, en serio te digo.

El novio "celoso": Este es un clásico, "¿con quién estás? ¿lo conozco? esa amiguita tuya no me gusta". Son insoportables, no me ha tocado uno así, no podría sinceramente.



lunes, 30 de julio de 2012

Cosas que hice y que se supone que no debería repetir.

1. Nacer.
2. Cantar en el coro del colegio.
3. Repetir 3 veces décimo.
4. Emborracharme con una amiga vía Skype.
5. Declarármele a un man.
6. Decirle mentiras a mi jefe.
7. Vomitar en un taxi.
8. Tener novio sin estar enamorada.
9. Criticar a alguien sin mirarme en un espejo.
10. Cantar pensando que canto.
11. Leer delante de un público y repetir el mismo renglón dos (o más) veces.
12. Hacerme la que hablo por celular y que en ese momento me suene.
13. Ser fan de algo o de alguien.
14. Caerme en la calle delante de todo el mundo.
15. Hacerme la desmayada después de la caída.
16. Hacerme la extranjera en alguna discoteca.
17. Comerme a un actor.
18. Que me haya gustado un profesor.
19. Dejar las llaves de la casa dentro de la casa.
20. Hacerme mejor amiga de una persona que conocí después de irme a vivir fuera del país.

viernes, 6 de julio de 2012

Hablemos de lo bueno, lo malo y lo feo.

Bueno: Pusiste bien la respuesta en el examen.
Malo: Te copiaste.
Feo: El profesor se dio cuenta.

Bueno: Madrugaste a trabajar.
Malo: Era domingo.
Feo: Tenías guayabo.

Bueno: Te levantaste a un man buenísimo.
Malo: Es muy perro.
Feo: Se dio besos con tu mejor amiga.

Bueno: Le das consejos a tu primita sobre sexo.
Malo: Te interrumpe todo el tiempo.
Feo: Te interrumpe para corregirte.

Bueno: Terminaste una relación que te tenía muy desgastada.
Malo: Se fue con otro hombre.
Feo: Es tu mejor amigo.

Bueno: Tu novio está feliz.
Malo: Porque ganó su equipo.
Feo: Ni te determina.

Bueno: Tienes una amiga con un pelo divino.
Malo: Debajo del brazo.
Feo: Es verano.

Y bueno, estos son algunos ejemplos pero si nos ponemos a pensar, la vida está llena de cosas buenas que por detrás tienen cosas malas y si te fijas bien tienen cosas feas. Lo bueno es cuando es chistoso, lo malo es cuando te pasa a ti, lo feo es cuando no tienes con quien compartirlo.

martes, 5 de junio de 2012

Hablemos de los videos mentales.

Es imposible dejar la mente en blanco, es más, si te dicen "deja la mente en blanco" es posible que te imagines el color blanco. Y eso me pasa con todo, con los hombres, con mis amigas, con gente que no conozco, con la psicóloga, en fin...

Pero hablemos de los videos que uno se arma cuando el man se desaparece. Puede que uno llegue a pensar "él no lo hace de malo, solo que es inmaduro. No lo hace para lastimarme, además no somos novios, ni nada. (porque también tiendo a auto justificarme o a decirme mentiras a mi misma, que es prácticamente lo mismo).
No me voy a poner brava porque debe estar pasando por un momento difícil, se le habrá muerto su pez o se le fue la luz en la casa desde el viernes y no ha podido conectarse, ni cargar el celular. Fijo tiene que estudiar mucho o está muy enfermo y no puede ni levantarse de la cama. ¿Y si de pronto le pasó algo peor? Hace un par de días no se mete a Facebook, puede que haya tenido un accidente y perdió la memoria, no tenía la cédula y no han podido hablar con su familia. Si, es eso, seguramente es eso. ¿No? Es más, en la clínica una médica se enamoró de él y ahora están pensando en irse a vivir juntos, hasta que él recupere la memoria. ¿Y qué tal que se haya desangrado y se haya muerto y por eso no responde nada? Y yo aquí pensando mal de él. Pobre, soy la peor persona del mundo. No me extraña que no me llame...".





lunes, 21 de mayo de 2012

Hablemos de las opiniones ajenas...

Somos muy egoístas a la hora de dar nuestra opinión, como también somos los que más duro nos criticamos a nosotros mismos. Estoy totalmente segura que nos queremos mucho más que a los demás, pero también estoy convencida de que nos importan más sus opiniones que las nuestras.

Yo me imagino que es porque son opiniones parciales, porque los demás no nos ven como nos vemos nosotros mismos, es más, hay defectos que tenemos que solo nosotros vemos.

Hay días que me pregunto ¿quién sería yo, si no hubiera alguien más para mirarme y decirme lo que piensa? No se puede ser millionaria si no tienes con quién compartirlo, no eres un artista hasta que alguien te aprecia.

En una parte leí que no sirven de nada los espejos, si total necesitamos de los demás para estar bonitos o feos.  Cuando estoy en terapia muchas veces se repite este episodio:

-Bueno y ¿qué opinas?

-¿De qué?

-No sé, de mi, de lo que te conté hoy ¿estoy loca?

-Es muy pronto para decirte eso, pero más adelante lo iremos viendo...

Yo cuando hago esas preguntas realmente es porque me interesa saber lo que piensan de mi en ese momento, no antes, no después, justo ahí.  Porque si alguien se queda dándole muchas vueltas, el día que te diga la opinión que tiene sobre ti va a ser perfecta, elaborada y hasta casi profesional, entonces uno no va a poder poner "peros" ni nada, porque todo va a ser cierto y a mi me gusta saber la verdad inmediata, sin muchos rodeos.